A medida que pasan los años algunas palabras van adoptando una connotación negativa y otras, una positiva. Como ejemplo de la primera podríamos decir “Poder”, como ejemplo de la segunda, “Reforma”. La palabra “reforma” suele ser empleada como un comodín que garantiza cierta tranquilidad a quienes exigen una renovación, una transformación en aquello que consideran disfuncional, erróneo. Pero, bien vale aclararlo, la reforma, de cualquier índole, aunque en este caso nos centremos en la educativa, no es necesariamente positiva o evolutiva sino que muchas veces profundiza, agudiza los problemas que pretende solucionar.
Analizaremos algunas ideas sobre la reforma de destacados autores de la educación como Carl Rogers, Dewey, Freire, Morin, Popkewitz, y miraremos críticamente un fragmento de 20 minutos de la película “I como Icaro” con el objetivo de dialogar en torno a lo que consideramos necesario reformar en la educación para reformar nuestros pensamientos y acciones y viceversa. Cada uno de nosotros tiene una muy importante cantidad y calidad, no sólo de cuestionamientos al ejercicio educativo sino también de soluciones, de propuestas para mejorarlo, y en esta jornada el objetivo es compartirlas, debatirlas para ver de qué manera podemos y nos acercamos al tipo de educación que anhelamos.
Disertante: Prof. Alexis cabrolié
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