Los preceptores –auxiliares docentes conforman dentro del establecimientos de nivel medio una función institucional poco atendida y estimulada. Se manejan en general sin ningun tipo de entrenamiento previo y con una diversidad de códigos que se traducen en una pràctica educativa contradictoria.
Es necesario un cambio rotundo de su imagen y de su preparación acadèmica, ya que: no son considerados docentes por sus pares; para la mayoría son cargos de” paso “ para desempeñar otro rol desvalorizándolo implícitamente y no tener una preparación acorde a las necesidades de la nueva escuela.
Este último punto es aparentemente el màs difícil de resolver. El considerar este cargo como de paso hace que, en su mayoría los que los desempeñan no cuenten con un tiitulo docente jugando esto en detrimento de la calidad profesional. Por ello es un reclamo permanente de este estamento la profesionalización en servicio.
Es necesario partir de una premisa básica y definir si lo que se pretende esa poner en tèrminos de igualdad un título docente o capacitar seriamente a los que se encuentran en ejercicio. Personalmente creo que ambos deberán ser por lo menos actualizados según lo debiera establecer la reglamentación y las necesidades de la escuela.
Hoy el preceptor debe ser un auxiliar docente preparado para el trabajo en las tres dimensiones institucionales. Deberán tener conocimientos de psicología del adolescente; trabajo en equipo; metodología del estudio; procesos comunicacionales verbales. no verbales y estadísticos; manejo de reuniones ; construcción de consensos; manejo de las habilidades sociales y resolución de conflictos entre otros.
Disertante: Prof. Norma Bessone
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